Hola! Después de tanto tiempo, a causa del covid (y por qué no decirlo, la pobreza) al fin he viajado fuera del país, y esta vez no he ido sola, viaje con mi novio a Argentina, en específico a Buenos Aires.
El dia 4 de abril 2022, decidimos salir del estrés de terminar una carrera universitaria y estar trabajando al mismo tiempo, y del trabajo on line, para despegar hacia el país de los alfajores, la carne y las masas, entre otras maravillas que tiene, aunque tan tan país no, ya que solo visitamos la capital Buenos Aires y también visitamos La Plata, ciudad donde vida una amiga querida, Martina que nos recibió con los brazos abiertos.
De nuestro alojo, el lugar era un departamento muy antiguo, de aquellos que eran literal una casa, no como los departamentos de ahora, que son pequeñisimos, este era grande, con varias habitaciones, con segundo piso y con terraza, osea, otra onda, el dueño era un señor mayor, y la verdad es que su hostel dejaba harto que desear, pero para el valor, estaba mmm si, bien, igual pensé "este caballero no hace esto por amor al arte, solo lo hace para que le entre un poco mas de dinero aparte de su pensión de vejéz", no se nos permitía cocinar, solo calentar cosas y usar el refrigerador, el baño siempre estaba limpio, si se preocupó de eso y de tener toallas limpias.